La Amenaza de la Ciberseguridad Marítima

Los puertos y barcos, la industria marítima, son puntos vitales en la cadena de suministro global de alimentos, medicamentos, bienes de consumo, combustibles y muchos otros productos. La mayoría de los bienes comercializados a nivel mundial viajan por mar. Es por eso que la seguridad marítima es clave para la seguridad de la cadena de suministro. Mientras tanto, la ciberseguridad marítima enfrenta amenazas en múltiples lugares, incluidos puertos, sistemas de comunicaciones y los propios barcos.

Los posibles ciberataques a la infraestructura marítima son de tipo familiar: phishing, malware, ingeniería social, fuerza bruta, denegación de servicio y ransomware según un perito experimentado en el tema. Lo que es diferente es la ubicación única de los objetivos.

Los barcos confían en las herramientas digitales

Los barcos a menudo dependen de herramientas digitales para funcionar, muchas de las cuales están automatizadas. Incluso las brújulas para barcos son digitales y dependen de una combinación de giroscopios y GPS. Todos estos sistemas podrían estar en riesgo de sufrir un ataque digital. La dependencia del GPS pone en riesgo el envío porque los atacantes pueden falsificar o bloquear las señales del GPS.

Más que la mayoría de las industrias, la infraestructura marítima tiende a ser antigua y complicada, lo que dificulta aún más la ciberseguridad marina.

¿Hay un trabajador de TI en el barco?

Otro factor de riesgo del que la gente no habla lo suficiente es la ausencia de personal de TI en los barcos. Un barco es como un edificio repleto de sistemas informáticos, servidores y electrónica. Sin embargo, en el mar, la tripulación gestiona estos sistemas por su cuenta y se ocupa de las infracciones.

Un ataque digital podría controlar o cerrar un barco o desviarlo de su curso, provocando un accidente. Algunos barcos tienen carga peligrosa, como combustible explosivo, en grandes cantidades.

Los puertos también dependen en gran medida de complejos sistemas de gestión logística de redes digitales. Algunos de estos sistemas rastrean cada contenedor en cada barco. En el pasado, los atacantes pudieron retrasar, borrar el conocimiento, redirigir y robar carga real. Podrían abusar del acceso a los datos sobre la ubicación de la carga en un ataque de ransomware o bloquear registros.

El riesgo más probable es que los ataques digitales, a través de cualquier número de posibles tipos de ataques, retrasen el envío. Eso cuesta millones o miles de millones de dólares a las compañías navieras, puertos o clientes navieras.

Aumentan los ataques de ciberseguridad marítima

Los ataques contra los sistemas de información marítima van en aumento. E

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